La cuesta de enero es un conjunto
de hechos socio-económico dentro de los cuales se haya el incremento de precios
a productos y servicios, así como la falta de dinero por haberlo gastado
principalmente en el mes de diciembre del año pasado.
Con diversas estrategias
comerciales, desde el “buen fin” hasta la “atractivas” ofertas y costumbres familiares
como las posadas, los intercambios de regalos, así como las cenas de navidad y
año nuevo, hasta las famosas roscas, el mes de diciembre y los primeros días de
enero, se configuran en la temporada en la que gastamos hasta lo que no tenemos…
En qué gastan los capitalinos.
En lo que más gastan cuatro de
cada 10 capitalinos es precisamente en las cenas
tanto de navidad como de año nuevo, así mismo, los regalos son el mayor gasto para 26%, y los desembolsos que generan
las fiestas (incluyendo el alcohol)
es en lo que más gasta 19% de los consultados.
Además, diciembre es un mes en el
que mucha gente tiene vacaciones o
días libres en su trabajo o su escuela, por lo que aprovechamos para turistear
o visitar algún familiar fuera de la Ciudad. Esto evidentemente suma a los
gastos de fin de año por los pasajes, hospedaje, el regalito de la abuela,
suvenires, comida, y un largo etcétera.
Todas estas costumbres y
“oportunidades” comerciales, consumen parte importante de los sueldos,
aguinaldos y ahorros de las personas. Cuatro de cada 10 capitalinos (39%) dicen
echar mano de sus ahorros para cubrir su costo, una cuarta parte de los
entrevistados (25%) afirma que gasta su aguinaldo, y dos de cada 10 designa su
sueldo para ello.
Junto con el incremento de precios, y pagos que se deben
hacer al iniciar un nuevo año civil, la cuesta de enero se convierte en un
fenómeno social que llega afectar a muchas personas en su ánimo dada la
dificultad o imposibilidad de cubrir sus necesidades. En el Distrito Federal, siete
de cada 10 personas piensan que la cuesta de enero le afecta mucho a su
economía, únicamente 12% dice que no le impacta.
Cómo hacer frente a la cuesta.
Para hacer frente a la cuesta de
enero, los altos costos, y la falta de dinero, se buscan alternativas de
ingreso, una de las más socorridas es echar mano de lo que hay en casa e
incluso de la casa misa para empeñarlo con la idea (o esperanza) de que más
adelante podamos rescatarlo del monte de
piedad. En la Ciudad de México, 57% de las personas que consultamos dicen
haber empeñado algo. Poco más de un tercio de las personas (34%) piensa en sus
aparatos electrónicos, 26% en sus electrodomésticos, 17% en joyas y 13% en
celulares.
Entra las otras opciones para
hacer frente a la cuesta de enero es acudir a las personas que sí se midieron y
con las que tenemos cierta cercanía para pedir un préstamo como los familiares, y en el último de los casos siempre
estarán ahí lo bancos: en este
contexto, 41% de las personas acudiría a un familiar o a un vecino y 31% a las
instituciones bancarias. Esto es… Endeudarse más.
Mejor prevenir que sufrir la
cuesta.
Para no sufrir los estragos de
esta temporada propicia para endeudarnos y dejarnos sin dinero, hay gente que
se prepara durante el año anterior de diferentes maneras. Más de la mitad (53%)
ahorra todo el año, sin embargo la
idea es no gastar todo lo recaudado en unos cuantos días de diciembre; uno de
cada cuatro (25%) se anticipa a las
compras adquiriendo sus regalos antes del mes de diciembre para evitar las
aglomeraciones de gente y los probables abusos de los comerciantes; además 13%
decide no comprar nada en esta
temporada y así poder cubrir sus gastos de enero.
La idea es disfrutar responsablemente de la temporada decembrina cuidando las
finanzas personales, no gastar más de lo que tenemos o podamos pagar, siempre planificar nuestros gastos y priorizar,
no comprar lo que en realidad no necesitamos y no dejarnos llevar por las
ofertas comparando los precios en
diferentes establecimientos, e incluso en internet, y compartir gastos con la familia en la medida de las posibilidades
de cada quien.
Un feliz y exitoso año 2015, les desea Grupo Impacto, Gii360.