miércoles, 31 de octubre de 2012

Día de muertos, nuestra celebración


Se acerca la fecha en la que se recuerda la dualidad del ser humano en esta tierra, lo único seguro en la vida y definitivamente a los que por diferentes circunstancias ya no están entre nosotros. El día de muertos es parte de nuestra identidad que no podemos dejar de lado cada noviembre. El significado de ésta celebración es muy distinto al concepto popular de nuestros días debido a la concepción de la muerte que se tenía desde nuestros antepasados, por tal motivo es importante recordar o conocer un poco del por qué el dejar de existir en cuerpo para un mexicano, más que un añoro es una celebración.

Primero y dos de noviembre son los días en los que recordamos que el ser humano es parte de la naturaleza y como tal tiene un ciclo que se cumple en la tierra donde naces, floreces y al final te deshojas, marchitas y mueres. En estas fechas nos vienen a la mente nuestros seres queridos y conocidos que ya no están con nosotros, muchas veces es triste saber que ya no los tenemos cerca para al menos saludarlos o por lo trágico que fue perderlos. En cambio, los mexicanos hacemos una celebración de este día con una ofrenda muy tradicional que incluye flores para adornar el camino de nuestros difuntos y velas para iluminarlo; así como alimentos que degustaban con placer en vida, el agua también se puede colocar, dulces, pan,  juguetes, en fin, todo lo que nos recuerde a nuestros muertos sin olvidar las calaveras de dulce representando así el camino que llevan las almas a su descanso.

Esto lo vivimos año con año como resultado del sincretismo que se dio por la conquista española, la religión católica y la época prehispánica donde nuestros antepasados no tenían castigos o premios después de la vida, sino un lugar para descansar e incluso en algunos casos la muerte era concebida como un honor.

Para los antiguos mexicanos la vida se daba con la muerte, una forma de ejemplificarlo era con las lluvias y sequías; en la lluvia todo florece mientras que en la sequía todo aquello se marchita pero después de eso regresaban las lluvias y todo volvía a florecer cumpliendo un ciclo natural de vida y muerte. Para ellos las almas tenían un destino de acuerdo al tipo de muerte que tenían.
El Tlalolcan donde descansaban los que morían con algo relacionado con el agua, un rayo, la gota o la retención de líquidos, la sarna o el mal de las bubas (como se conocía la sífilis), así como también los niños sacrificados al Dios. El Omeyocan al que llegaban los guerreros, almas caídas en batalla, sacrificados como prisioneros y mujeres que morían durante el proceso de dar a luz  ya que eran consideradas guerreras al tener la dicha de dar vida. Por último llegaban a Mictlan las almas que morían de muerte natural o enfermedades no destinadas para el Tlalolcan donde residía una dualidad.
El inframundo más lejano se dice que es el noveno y para llegar a él se tiene que pasar por un camino de sufrimiento donde se da la muerte y surge la vida según el siguiente relato del libro “Los antiguos Mexicanos”:

“…Y luego fue Quetzalocoatl al Mictlan,
se acercó a Mictlantecuhtli y Mictlancíhuatl y en seguida les dijo:
-“vengo en busca de los huesos preciosos
que tú guardas,
vengo a tomarlos”
y le dijo Mictlantecuhtli:
-“Que harás con ellos, Quetzalcoatl?”
y una vez más dijo (Quetzalcoatl)
-“Los dioses se preocupan porque alguien viva en la tierra”.
Y respondió Mictlantecuhtli:
-“Está bien, haz sonar mi caracol
y da vuelta cuatro veces
alrededor de mi círculo precioso…”.

Existen muchos mas que mencionar pero con esto uno se puede sentir orgulloso de tener una cultura que nos muestra, celebremos el día de muertos no debemos perder nuestra cultura.

“… ¿A dónde iremos,
donde la muerte no existe?
Más, ¿por esto viviré llorando?

Que tu corazón se enderece:

Aquí nadie vivirá por siempre.
Aun los príncipes a morir vinieron.
Los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
Aquí nadie vivirá para siempre…”
    
                                                                    Nezahualcóyotl.


Yoshio Gómez González

2 comentarios:

  1. Nuestro país es un semillero de tradiciones que desafortunadamente se han visto opacadas por celebraciones americanas como lo es el Halloween! Me parece estupendo que resalten la importancia del dia de muertos y la historia que tiene esta tradicion para nosotros como mexicanos!

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  2. Bien se dice que el Día de Muertos es la mejor tradición de nuestro país por como se vive en los pueblos de todo México al igual que en las ciudades(panteones, etc.).
    Esa tranquilidad y felicidad de compartir un día con nuestros difuntos!

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