jueves, 21 de julio de 2011

Pequeños fragmentos representan un gran pensamiento.

Las siguientes frases están encaminadas en rescatar y enaltecer nuestro ímpetu por transformar a nuestro país. Son aportaciones de nuestros colaboradores quienes en un sentido distinto plasman sus ideales.


Ya es tiempo
Por Miguel Méndez…

Es tiempo de dejar el silencio y alzar la voz…
Es tiempo de dejar nuestra actitud pasiva…
Es hora de salir del frasco en el que hemos estado todo este tiempo...
Es hora de salir a luchar por nuestros ideales y metas...
Es momento de dejar de lado nuestros colores, creencias o cualquier estigma social que nos han y nos hemos impuesto... para salir adelante como una misma fuerza...
Es hora de unirnos como uno solo…es hora de que resurja el pueblo unido y fuerte que siempre hemos sido...
Es momento de caminar juntos, todos somos Importantes por igual...todos formamos parte de el mismo espacio
Ya es tiempo de dejar de buscar excusas para no mirar nuestros propios errores…y  actuar para solucionarlos
Ya es tiempo de dejar las limitaciones que nos hemos auto inducido...

Nada es imposible...

Es hora de dejar atrás la indiferencia, aquella que nos ha envenenado tan lentamente...
Es tiempo  de restaurar la paz, la justicia, la dignidad y nuestra libertad...
Es tiempo  de ser los actores del más grande proyecto de nuestras vidas: Nuestra existencia propia...
Levántate...Aun es tiempo…
Mira el reloj...Aun no es tarde…

Es hora de gritar y que nuestra voz se escuche en todas partes... 

Es nuestro Destino...Es nuestra hora...Es nuestro tiempo...
Es nuestra oportunidad en la vida de cambiar las cosas por nosotros mismos...
De nosotros depende recuperar  el presente para tener un mejor futuro para ti y para los que amas... 

Fomentemos el amor
Sandra Loyo

La apariencia no lo es todo, pues en el día a día no importa como luzcas, sino tu actitud hacia la vida.
Ama a la vida, al amor, no pongas etiquetas, perdona, disfruta este día, agradece lo que tienes y esfuérzate por lo que quieres, al final la vida te dará todo lo que mereces.
¿Estás preocupado por el mundo que construimos? Abre los ojos, levántate y actúa, si dejas sólo de mirar, criticar y quejarte todo podrá mejorar.

México.
Mayra González Moreno

Desde que era niña se me metió México en la carne, en la sangre y en los huesos, me metí dentro de la patria.
Seguir viviendo para construir un país justo, libre y respetado por nosotros mismos.

miércoles, 13 de julio de 2011

Mi voz, mi decisión, mi voto si hacen la diferencia.

En diversas y acentuadas ocasiones los mexicanos hemos demostrado que podemos unirnos, desde manifestaciones pacíficas ante impunidades hasta festejos futboleros; denotamos fuerza, ánimo, interés y ganas por transformar un aspecto específico en nuestra cotidianidad.

¿Y qué pasaría si trasladamos este ímpetu a las ganas por participar en la elección de nuestros dirigentes estatales, delegacionales, municipales o locales?... lograríamos ser ciudadanos comprometidos al 100 por ciento con nuestro país y nuestras necesidades como comunidad. 

Somos mexicanos con agallas, decididos, orgullosos de nuestro hermoso país, de las bellezas naturales, exquisita gastronomía, de nuestros patrimonios culturales y del reconocimiento que hacen países extranjeros a nuestra creatividad e ingenio. ¿Qué nos falta para comprometernos en materia política? Fortalecer la credibilidad en los partidos, instituciones y políticos, podría ser una opción.  

Con esto podemos asegurarnos que nuestra decisión es valorada, es relevante y esto sólo lo podemos lograr si dejamos esa comodidad de que los demás decidan por nosotros: minimizar el abstencionismo, la cual es la no participación en algo a lo que tú tiene derecho.

¿Sabías que el pasado 3 de julio se llevaron a cabo elecciones estatales para asignar regentes, en el Estado de México (Gobernador), Nayarit y Coahuila (Gobernador, Ayuntamientos, Diputados)  e Hidalgo (Ayuntamientos)? Es sorprendente que el factor destacable es la abstención, el ¡no votar! Es verdad que México es un país polarizado, cuyas clases sociales son contrastantes no solo en nivel socioeconómico, sino de implicación en estos procesos. Todos podemos, por derecho, y debemos, por obligación, decidir. 

Por ejemplo, en el Estado de México la lista nominal, es decir aquel registro que contiene todos aquellos ciudadanos que cuentan con su credencial para votar con fotografía vigente, está integrada por  10,545,725 ciudadanos y sólo el  43.43% (4,586,551 votos) eligieron a la nueva administración. Lo mismo pasó en Nayarit con 59,48% de participación ciudadana,  en Coahuila  61.31% y en Hidalgo 47.4 %.

¿A qué nos llevan estos números? ¿Por qué esta apatía? ¿Por qué no votar? 

Acaso existe desconfianza en los procesos electorales, desconocimiento de candidatos y propuestas, se piensa que el voto no hace la diferencia o simplemente por falta de interés. Estas suposiciones son meras indagaciones particulares y no podremos afirmarlas o rechazarlas hasta que en las próximas elecciones notemos por lo menos un 80% de participación ciudadana. 

En recientes días hemos demostrado que somos capaces de levantar la voz, fortalecer nuestros pasos, dejar de lado la pasividad, criticar las decisiones del Presidente, Gobernadores, Diputados y Senadores, entonces ejerzamos nuestro derecho a votar, ya que de esta manera suprimimos una garantía, nos suprimimos como ciudadanos, nos auto anulamos.

Podemos enfocarnos a estas decisiones, esta área vital para nuestra cotidianidad. Motivemos a ejercer este derecho, afirmaremos que tenemos el poder para elegir y no sólo criticar resultados que nosotros al votar o no votar destinamos.

Por Diana Camacho

martes, 5 de julio de 2011

Lo que imagino para México

   Un día alguien me pregunto “¿Tú qué quieres para México?” Buena pregunta, yo pienso que todos queremos lo mejor para este país porque así todos ganamos. Pero debemos actuar para conseguirlo y actuar rápido, creo que primero hay que imaginarlo, llevarlo a la mente, desearlo y hacer algo para que se vuelva realidad.

   Te voy a contar una experiencia. Hace unos días salí de la ciudad, visité el bosque y fue hermoso. Me encantaría compartir esa experiencia ¿me ayudas? Proyéctate en ese lugar, relajado, reflexionando sobre la vida, imaginándote todo lo que tu mente desee y escaparte de la realidad.

   A los niños los puedes ver en el río jugando, corriendo y brincando; los sonidos del bosque son los cantos de los pájaros, el crujir de las hojas caídas, el correr del agua en el río, en fin, escuchas la naturaleza por todos los espacios de ese lugar. Te metes al río y sientes el agua fría y tu cuerpo regula su temperatura;  percibes el olor del pasto mojado; la humedad llena tu sentido del olfato y respiras cada vez más y más profundo. Después de un rato sales a secarte y te acuestas sobre el pasto, te ves rodeado de grandes y frondosos árboles, miras el cielo y está limpio,  todo es tan tranquilo ¿Puedes sentir esa paz y esa conexión con la naturaleza? ¿Te lo imaginaste?

   Ahora imagina esa sensación en tu ciudad. La paz y la tranquilidad es lo que buscamos al salir de la ciudad porque muchas veces no las encontramos o no las sentimos; pero si las quieres, la iniciativa está en uno mismo, cuando uno empieza a cambiar hábitos se contagia a las demás personas como reacción en cadena. Si todos imaginamos y deseamos el país de nuestros sueños, que grandes y pequeñas ciudades sean igual de tranquilas y hermosas, llamaremos con la mente las buenas intenciones, un cabio de actitud frente a la vida y la conciencia del país que tanto queremos y, sobre todo, imaginar que todo es posible. 

   La mente es muy poderosa por ello, antes de hacer y lograr un cambio hay que imaginarse ese escenario; así como llevaste a tu mente ese bosque pacífico en el cual te sentiste tranquilo, también imagínate el México que quieres, proyéctalo en tu pensamiento para ponerlo en práctica con tus acciones. Los sueños siempre se hacen realidad cuando uno realmente los desea. Yo imagino y deseo un país en el cual me sienta como en el bosque, con paz y tranquilidad.

Vianey López García