martes, 31 de mayo de 2011

Cada día...

   Recientemente hemos sido testigos de premoniciones sobre el fin del mundo, pero ¿a qué nos lleva todo esto? ¿Acaso al pánico social, al sarcasmo ante los desaciertos, a la desconfianza o más a fondo a sospechas sobre teóricas conspiradoras para desenfocar la atención colectiva de hechos globales? Podemos desglosar un sinfín de hipótesis  al respecto…

   Sin embargo, el verdadero énfasis lo encuentro en lo siguiente: qué pasa con nuestro entusiasmo para mejorar nuestra vida cada día, nuestra actitud, nuestras agallas para hacer del supuesto imposible la realidad posible… Sí es verdad y estoy totalmente de acuerdo que la nube de problemas cotidianos obstruye este sentir, el desempleo, violencia de género, inseguridad, avaricia y codicia, etc. pero dicen que en el inconsciente colectivo prevalece que somos sujetos al error y a la corrección y ¿por qué no transformar esto en toma de acción y hacer cambios?

   Podemos sumar fortaleza y pensamiento. El contexto actual sobre el fin del mundo me encamina a decir: hagámoslo como si fuera el último día de nuestras vidas, formemos el entorno que deseamos y anhelamos. Es cuestión de tener una misión, por pequeña que sea en pro del bienestar, alejar el egoísmo como forma confortable de existir. Para qué considerar este tipo de “profecías” si no causan más que decepción o burla a nuestra razón, ¿pero esos adivinos podrían  advertir que su teoría establecería  unión?

   Sí, todo en este planeta tiene estructuras y organización, también jerarquías y procedimientos. No existe la ley natural del hombre, sino la razonada y estipulada. Este avance nos permitió convertirnos en la especie animal más evolucionada y ahora nos conduce a la convivencia social sujeta a modificación.

   En este sentido pongamos manos a la obra y seamos visionarios de un entorno próspero, luchemos por las injusticias, por dejar de ser pasivos, por exigir nuestros derechos, aquellos por los cuales en el pasado generaron luchas, amemos la vida, sonriamos, alegremos cada acto como si fuéramos los propios profetas de nuestra vida que encausan y predicen cómo vivirla.

Diana Camacho

miércoles, 25 de mayo de 2011

La Capa de Ozono

La destrucción de la capa de ozono es considerado como uno de los principales problemas ambientales más graves que debemos enfrentar hoy en día, ya que podría ser la causa de millones de casos de cáncer de la piel a nivel mundial y de igual forma perjudicar la flora y fauna de nuestro ecosistema.

Este no es un tema de actualidad; sin embargo la problemática se ha venido agraviando en los últimos años ya que se han presentado nuevas pruebas científicas respecto a la destrucción de la capa de ozono, la cual  está ocurriendo más rápidamente de lo previsto.

Según las estadísticas la lluvia ácida ya ha aniquilado el 25% de los árboles de extensas regiones de Chiapas, el smog y otros contaminantes asesinan la eutrofización en la diversidad biológica de ríos, lagos y mares interiores: completan así la perspectiva que quiero evidenciar, ya que no es posible tomar este tema a la ligera.

Tal es el problema que cada año que pasa, el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida se vuelve mayor; además tan grande es el problema que de acuerdo con un vocero de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en estos últimos tres meses también se han reportado los primeros agujeros en el Ártico.

Por lo anterior, es importante esta problemática. Los daños a nivel salud y a nivel ambiental son muy graves y acciones como dejar de utilizar productos como los refrigerantes, aire acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado, aerosoles, etc., pueden ser la diferencia para erradicar este problema o al menos disminuirlo, estas son acciones que están en tus manos.

Hay que tomar cartas en el asunto y empezar a tomar acciones, ya que este es el único planeta que tenemos y las medidas que tomemos hoy definirán el mañana que dejemos a nuestra familia, niños y demás gente joven que merece un mundo mejor, un México mejor.

Por Luis Miguel Rosas Sánchez

miércoles, 18 de mayo de 2011

“Nueva sociedad, nueva elección de vida ¿Será?”

Hoy en día como sociedad, vivimos una confusión dentro de un sector de la población, la cual afecta en muchos aspectos a nuestra sociedad: la homosexualidad.

Para entender un poco que pasa actualmente con esta situación, es relevante hacer una pequeña definición de lo que entendemos por homosexualidad, y es que este término se refiere a la orientación sexual y se define como la atracción sexual (afectiva, emotiva y sentimental) hacia individuos del mismo sexo.

Me encantaría poder descubrir el verdadero causante de esta elección de vida, ¿qué  pasa con los jóvenes y no tan jóvenes que de repente deciden “salir del closet”? ¿Por qué lo hacen? Por que lo sienten, por moda, por falta de cariño, por pertenecer a un grupo o simplemente por probar. ¿Los homosexuales nacen o se hacen? En fin un tema muy complejo pero también censurado.

Para tratar de entender qué pasa con esta comunidad quisiera apoyarme en una encuesta realizada por la Consultoría Grupo Impacto Inteligente 360 a personas que habitan el Distrito Federal, donde quizá este es un tema mas común, pero que al observar los resultados es triste darnos cuenta que el 76.59% indica que si existen discriminación para los homosexuales pero un 73.18% dice que ellos nunca le ha llamado a un homosexual joto, marica, marimacha….

No hay congruencia. El 83.88% indica que no se sentiría incómodo si tuviera como vecinos a una pareja gay pero el 57.53% indica que no deben tener los mismos derechos…. Sigo si entender…

Muchas personas en distintos países han muerto a causa de estos mitos, la ignorancia o desinterés en el tema piensan que es una enfermedad o si es depravación y a pesar de que en México vivimos una situación más abierta para hablar y platicar de este tema; aún nos topamos con personas que ejercen agresión o discriminación para estas personas.

Pleito entre políticos y clérigos apunta a que los homosexuales no tienen derechos, como casarse, tener hijos, dar seguro a su pareja, etc.  Situación que los representantes de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) pelean diariamente ya que independiente de sus preferencias son seres humanos, individuales productivos que requieren y deben tener igualdad en derechos y obligaciones ¿No creen?

Tanto ha sido el auge que en estos días tiene este tema que es retomado de forma  abierta en series de televisión (Will & Grace, L Word, greys anatomy, Friend, Mujeres Desesperadas, entre muchas otras) personajes de telenovela (como en Betty la fea, clase 406, las tontas no van al cielo, rebelde, sortilegio, “Los Pérez”, actualmente la fuerza del destino y una familia con suerte, y películas mexicanas e internaciones (como secreto en la montaña, summer storn, philadelphia, la novia de la novia, el cielo dividido, rent, mala educación,  y actualmente en cines del D.F. La otra Familia) todas ellas muestran el contenido y la apertura de los medios de comunicación por tocar y difundir temas “prohibidos” para una sociedad que mira lo que pasa pero hace como que NO.

Considero que es un tema muy complejo y del cual no llegaremos a una solución por el momento, lo único que pretendo es que pensemos en nuestros hermanos, amigos, primos, tíos o hijos, que deciden tomar esta decisión y jugársela toda por vivir una vida feliz y normal, apoyemos o mejor aún respetemos la vida de nuestros seres queridos.

Concluyo compartiendo el motivo que me llevo a escribir este pequeño artículo de opinión y que ante la impotencia de vivir en una sociedad con doble moral, donde las personas homosexuales vivimos hoy en día el señalamiento, la discriminación y la pérdida de derechos que sin importan nuestra preferencias sexuales por simple hecho de ser mexicanos debemos y exigimos tener.

Por Karina Ortega

martes, 10 de mayo de 2011

La educación en nuestro país

Comúnmente la palabra educación es vista desde diferentes puntos de vista por miles de mexicanos, algunos podrán relacionarla con escuelas, profesores o alumnos otras personas con familia, principios o valores; pero realmente estamos lejos de poder comprender y poner en marcha acciones reales y congruentes a favor de la educación y el avance como país que tendríamos si el sistema se preocupara de la vital importancia que hay detrás de todo esto.
Es preocupante observar que en el país aún existan personas analfabetas, sobre todo en lugares desarrollados como la gran ciudad o provincias en donde se ha tenido avance en infraestructura. ¿Cómo decirles a los niños y jóvenes que esa es la única puerta que les dará reales satisfacciones de conocer todo lo que les rodea?
Yo propongo un sistema en el que la principal autoridad tuviera la obligación de  promover la relevancia de tener inquietud y ambición, de hacerles ver a los niños  que el único camino para desarrollarse tanto como individuos como país es el conocimiento, lo que les haría competir tanto en nuestro mismo país como en el mundo, hacer uso de la tecnología e información y sacar adelante a la nación con todos nuestros recursos naturales.
Tenemos que crear conciencia en todos los mexicanos, hacer una cultura favorable para la educación, en donde todos los padres de familia sean responsables e inculquen a sus hijos la importancia de querer conocer, superarse y estudiar para entender el mundo que los rodea, ser capaces de tener un enfoque claro y conciso de que no podemos permitir que haya gente en completa ignorancia. Debemos abrir más oportunidades para que tanto niños, jóvenes y adultos puedan superarse y tengan estudios profesionales, sin importar el nivel socioeconómico y con una mejora sociocultural.  
Entonces, mi palabra clave para que esta idea pueda fluir es “cultura”, la cual da al ser humano la capacidad de reflexionar sobre sí mismo; es la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones; el ser humano se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden.
Por Carlos Alberto García Hernández.

martes, 3 de mayo de 2011

De Público a Protagonistas

Mientras lees estas líneas tal vez pienses que es el clásico discurso repetitivo y acabado de: ¿Cómo podemos cambiar las cosas? y  Es más de lo mismo” y sabes qué,  sí tienes razón… ¿Por qué?
Mucho se habla de lo que podemos hacer para mejorar nuestra nación, no sólo como ciudadanos si no como seres humanos. Las ideas ahí están, siempre han estado ahí, pero solo se han quedado en eso: ideas.
En los últimos años  pareciera que el gran logro de México es que  el 92% de los mexicanos tengan televisión. Tal vez la cifra sea un indicador de avance económico o que explique muchas de las razones de los problemas que enfrenta México actualmente; pero más allá de los televisores y de cómo los medios de comunicación nos educan con una doble moral, parece que se está dejando de lado un tema fundamental:
En México la frialdad y la indiferencia hacia nuestro propio entorno poco a poco nos han ido consumiendo en un abismo pasivo y conformista.
¿Qué hemos hecho en lo personal para mejorar? La mayoría no ha hecho nada, solo son pocos los que han tratado de mejorar y cambiar las cosas, pero  el cambio no depende de un partido político en especifico, ni de una figura pública, que aunque  si son determinantes en el rumbo del país, no tienen y nunca tendrán  el mismo nivel  de importancia como el máximo poder que siempre ha estado ahí, ese mismo poder que puede cambiar las cosas, el que siempre hemos tenido y que ha permanecido casi desapercibido en nuestras narices: tomar la iniciativa.
México somos todos, necesitamos un acercamiento tanto con la gente que nos rodea como con nosotros mismos, por y para el beneficio de todos. Ya no hay tiempo para excusas y retrasos. Podemos rescatar un país que vive en la violencia no falta el que nos vea como un voto más y que cree que somos un país de ciegos pero aunque muchos no nos vean como ciudadanos, la realidad es que nosotros somos jóvenes y somos el futuro de nuestro país. En nuestras manos esta cambiar el rumbo de la nación.
Tal vez los problemas actuales de México sean complicados de resolver pero siempre habrá esperanza. Y esa esperanza eres tú y yo: Somos todos. No dejemos que esa esperanza se extinga.
Los mexicanos necesitamos dejar de pensar en cosas superficiales y carentes de valor personal como el final de una telenovela o el resultado de un partido de futbol, es hora de ver nuestro entorno, hacer las cosas en serio y con profesionalidad, ya que así no hay nada ni nadie que nos pueda parar.
Necesitamos más muestras de tolerancia, respeto, unión y fortaleza. Yo lo sé, el cambio siempre es lento y con resultados que podrían desanimar a más de uno, es difícil más no imposible siempre será un proceso lento, casi como de reloj de arena. Todavía podemos hacer grandes cosas y transformar los aspectos negativos, solo necesitamos dejar de cruzar los brazos y entrar de lleno en la acción.
Todos sabemos que es posible más no hemos hecho nada…al menos hasta hoy. Yo hice este artículo con el fin de hacerte pensar y reflexionar, si lo logré ya habré empezado con mi cambio. Ahora solo debemos dejar la mentalidad de: “aquí no pasó nada” o “ese no es mi problema”, tal vez así dejaremos de ser el público de la obra de teatro para convertirnos en los protagonistas de la historia… nuestra historia.
Miguel Ángel Méndez.